Los colegios, así como otros centros docentes, tales como universidades o academias, constituyen unos espacios fundamentales para nuestra sociedad. Es donde se forman los más jóvenes y también donde empiezan a crear sus primeros lazos de convivencia.
Ya no solo por ser un espacio fundamental para su aprendizaje, sino también por el tiempo que ahí permanecen al día y las múltiples actividades que realizan. Por eso, diseñar un espacio adecuado para que los alumnos se sientan cómodos en sus quehaceres diarios debería de ser una obligación.
No en vano, diversos estudios han apuntado que una mejora en la distribución de espacios, de mobiliario e iluminación adecuados son pilares sobre los que se sustenta una mejora cualitativa en el rendimiento de los alumnos.
En este post, nos vamos a centrar en las claves de la iluminación en los colegios, ya sea en las aulas, como en pasillos o espacios comunes.
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Factores clave en la iluminación de un centro educativo
Ahora, vamos a ver todas las claves fundamentales para que la iluminación en los centros educativos sea la adecuada.
Luminosidad
El objetivo principal es que se proporcione la luminosidad adecuada. De hecho, existe una normativa en la que se habla de la iluminación concreta de los centros educativos.
Así, la Norma UNE 12464-1, dentro de la norma europea sobre la iluminación de interiores, habla sobre los centros educativos y de ciertos parámetros mínimos de iluminación.
En su texto, especifica que es necesario que las instalaciones estén “dotadas de sistemas que proporcionen un entorno visual confortable y suficiente, según las muy variadas tareas y actividades que se desarrollan durante todo el periodo de enseñanza. Aplicando criterios de calidad adecuados al diseño, instalación y mantenimiento de todos aquellos elementos que intervienen en la obtención de una buena iluminación”.
De la misma manera, establecen la iluminación mínima para cada tipo de aula, la cual podemos ver en la siguiente tabla. Así, como es obvio, no es igual la iluminación artificial recomendada para un centro diurno, donde cuentas con iluminación natural, a las aulas nocturnas.
Color de la iluminación
Una de las cuestiones más importantes, cuando se habla de iluminación, consiste en el color de la misma. El color de la iluminación puede ser de tono cálido, cuando tiende a ser amarillento, mientras que los colores fríos tienden a ser blancos-azulados.
Pues bien, lo más recomendable, en los espacios de estudio y del aula, es que sean de tonos fríos, puesto que esta luz se asemeja más a la luz exterior, a la luz natural. Así, se reduce la sensación de los alumnos de estar encerrados y tener un mayor rendimiento.
El color cálido de la iluminación no está contraindicado en todos los espacios de un centro educativo. Este tipo de luz otorga un ambiente más relajado y social, por lo que puede ser adecuado para diferentes espacios comunes.
Distribución de la luz
La iluminación tiene que ser eficaz. Esto se consigue gracias a una adecuada distribución de las lámparas, las cuales deben no solo de ofrecer la mejor luminosidad, sino que tiene que ser eficaz. Para ello, no se debe de solapar entre las diferentes fuentes de luz.
Gracias a una buena distribución, el ahorro en costes puede ser espectacular, algo fundamental en el sector público y en el sector de la enseñanza, particularmente.
Eficiencia Energética
Por otro lado, además de seguir una serie de condiciones lumínicas adecuadas, en los últimos años se ha hecho especial hincapié en la eficiencia energética. Para ello, hay que pensar en la distribución de la iluminación, como hemos visto, como en la implementación de sistemas que se adecuen a la luz necesaria, a cada momento, y a lámparas de mayor eficiencia energética.
Esto no es únicamente necesario de cara a reducir gastos, también es importante para reducir el gasto energético y las emisiones contaminantes. Hay que tener en cuenta que los edificios de grandes dimensiones, consumen ingentes cantidades de energía.
Si necesitas saber más a este respecto, aquí puedes descargarte la guía técnica de Eficiencia Energética en Iluminación, del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Siendo conscientes de todas estas claves, queda claro que el trabajo para que la iluminación de un centro educativo tiene que estudiarse desde diversos aspectos, como el diseño de las instalaciones, las luces utilizadas y su consumo.